lunes, 18 de junio de 2012

Cicatrices

Cuando me voy a bañar ocupo largos minutos para mirarme en un espejo de pared que tengo en la puerta de la ducha. Es un espejo largo y profundo, que parece abarcar la casa de a lado. En ese espejo he descubierto cicatrices que aparecen o desaparecen a voluntad. Hoy por ejemplo, de reojo miré sobre mi pecho una especie de llama, una pequeña flama, como de una fogata que se consume. La revisé con calma, probé borrarla con las yemas de mis dedos, intenté pasar un algodón con alcohol, sólo por no dejar, pero la cicatriz seguía a la vista. Entonces comprendí que era el resultado de muchas noches lejos de ti y por eso te espero afuera de tu casa y mientras sales, escribo para borrar cicatrices que no recuerdo haber visto antes.

lunes, 4 de junio de 2012

La nada de ti

A veces hace falta encontar un espacio entre los gruñidos de un perro.  Lo busco en una esquina sin vuelta. Uno puede ser invisible, sobre todo cuando los párpados de una hermosa mujer se cierran.

No tengo imágenes en mi memoria contraída, mis momentos se hacen nubes y se pierden entre las nubes. Soy un mito, soy una historia escrita a cuatro manos. Las mías y las del otro. En ocasiones me gusta más ser el otro. El que se esconde tras la máscara del que soy.

Mi perro se acerca a mis pies mientras estoy sentado en este parque solitario. En esta noche sin luna. Noche sin ti. Está siempre alerta, gruñe ante cualquier movimiento del viento. Lo sigue con la mirada como un cazador. El viento se esconde —precavido—  tras las hojas de los árboles.

Y mis ojos se pierden tras una larga fila de insectos que se cansan de intentar encontrarme. Les ofrezco una pista, estoy aquí.

Y prefiero cerrar los ojos y pensar en la nada de ti que de pronto me ha envuelto. Mientras evoco a Bukowski y sonrío, ante la falta de una copa en la mano.

No hay nada que discutir / no hay nada que recordar / no hay nada que olvidar / es triste / y no es triste / parece que la cosa más sensata /que una persona puede hacer / es estar sentada con una copa en la mano.