domingo, 30 de mayo de 2010

Bulldogs

Karim era el mejor receptor del equipo de futbol americano que se estaba formando en la prepa 1. Los Bulldogs. A mí me invitaron a ser el entrenador de receptores, por eso lo conocí.

Siempre con el cabello a rape, con una gorra, o con un paliacate, cubría su calva, resultado de infinidad de quimioterapias para combatir el cáncer, que desde hacía un año, le habían diagnosticado.

Pero eso nunca fue impedimento para que en los entrenamientos siempre fuera el ejemplo a seguir. Si había que dar vueltas al campo, iba en primer lugar, cuando subíamos el cerro de La Noria, corriendo para hacer resistencia, impulsaba a los gorditos de la linea a seguir adelante, regresaba por ellos, no le gustaba que nadie del equipo se quedara atrás. Tenía la vitalidad del que sabe que podría estar viviendo el último día de su vida, disfrutaba al máximo todo lo que hacía. 

A pesar de todo, nunca estuve de acuerdo en que fuera el cáncer su impulso para disfrutar de todo, nunca me pareció que una amenaza a la vida, pudiera causar tanta vida. Cuando hablaba del cáncer yo le decía que sólo era un episodio que podría superar, que no pensara en que iba a morir de ello.

Y así fue, Karim no se fue por el cáncer, sino por una bala en la cabeza. Cuentan que un viernes, afuera de la prepa, mientras se festejaba la tradicional quema del burro, pues el fin de semana se realizaría una contienda más del cásico Pumas - Poli, los muchachos traían su relajo, música, chelas, gritos. Corrían en el antiguo camino a xochimilco, cuando un automovilista al ver la turba sacó un arma e hizo disparos al aire. Una de las balas se alojó en la cabeza de Karim.

Cuando me dieron la noticia, renuncié al equipo. 

Nunca he sido de llorar por los que anticipan su transición. Ahora él sabe que la vida es eterna.

viernes, 28 de mayo de 2010

Se llama Miguel Ángel

El chiquilín era de mis mejores amigos en la escuela primaria. Aunque de edad era mayor que yo - me inscribieron a segundo grado cuando tenía cinco años - mi estatura me hacía ver más grande que él. Por eso, siempre tenía que andar haciéndole el paro con los gandallas de la escuela.

No es que yo fuera muy valiente o bueno para el pleito, fue sólo que me hice de cierta fama cuando me agarré a medio patio con el Julio. Aunque tenía más ganas de llorar que de pelear, cerré los ojos y me puse a soltar golpes y patadas sin parar, alguno de ellos le dio en la nariz y le saqué sangre. Días después un primo del Julio, que iba en la tarde, me esperó a la salida para vengar a su primo. También di cuenta de él. Eso fue suficiente para que se corriera la voz de que conmigo había que andarse con cuidado.

El chiquilin era el encargado de cantar el Himno Nacional, todos los lunes en las ceremonias. Imagínate la carrilla que le tiraban. Por lo menos dos veces a la semana había que pelear para que lo dejarán en paz. A cambio invitaba los chicharrones con cueritos o las paletas,  a la salida.

Hace un par de días lo encontré por la colonia, después de más de veinte años de no verlo,  caminaba con su madre. Muy feliz le saludé -Qué onda chiquilín-. Su mamá, muy molesta, me dijo: - Y usted cómo se llama -le dije mi nombre. -Ah, pues él se llama Miguel Ángel y a usted no le gustaría que le dijeran un apodo que desde niño le molesta¿no?. Me quedé en silencio. A mí siempre me gustó que me dijeran "chainis", mi familia aún me llama así. Adiós Miguel Ángel, le dije, y seguí caminando, pensando en cómo fue que su madre se convirtió en su guarura, tomando el papel que yo ejercí durante los cinco años que estudiamos juntos. Creo que debo anotarlo en la lista de personas a quienes he dañado. A él, por no dejar que se defendiera solo.

martes, 25 de mayo de 2010

Caminatas nocturnas

Esta noche quiero caminar, regresar a las calles conocidas. Quiero encontrarme con el joven de la chamarra de mezclilla, el de playera negra y tenis nike. El que vivía rodeado de amigos incondicionales; el que parecía tener respuesta para todo. 
Dónde buscarlo. En aquellos años bastaba con silbarle a todo pulmón - obviamente no había celulares, twitter o facebook - tal vez lo pueda encontrar en los lugares comunes: en las azoteas donde fumaba sin parar; en las fiestas callejeras de los sábados, reino de los sonideros; en los partidos de futbol americano de Ciudad Universitaria;  en las luchas de la Arena Revolución; en las funciones del cine Fausto Vega o en las tocadas de rock subterráneo del Lienzo charro de pantitlán.
Si acaso lo encuentro, me aseguraré de avisarle que el mundo no se acaba en el año dos mil; que The Cure sí vendrá al DF; que nadie murió en la campal de la calle cincuenta y cinco; que la migraña sí se cura; que desconfíe del que se dice su mejor amigo, y que no deje de ir a la boda de Karyna.
Tal vez así, cuando transcurran los años, no vivirá con fantasmas que le persigan noche tras noche, ni imaginando los posibles escenarios a partir de cada capítulo de su vida. Y si tiene suerte, no se sentirá tentado a caminar alguna noche queriendo encontrar un recuerdo, para vacunar sus aprensiones.

lunes, 24 de mayo de 2010

¿Hacemos un trato?

¿Sabes? extraño los días en que me halagabas con aquel rico café. Siempre con la precisión exacta para mezclar perfectamente aroma, cuerpo y sabor. Y aunque sé que resulta complicado tener que satisfacer mis extrañas adicciones, espero que recapacites y  accedas a complacerme una vez más.

A cambio, prometo mantener lejos mis manías y hacer mi máximo esfuerzo para permanecer en total armonía, esa armonía que siempre es necesaria para poder aguantar la compañía de un sujeto que parece sacado de una novela de la generación del crack, devoto del rock, de un buen libro y  de escribir tonterías cada noche.

jueves, 20 de mayo de 2010

La llamada

El sufrimiento es parte de su personalidad, está absolutamente convencida de que mientras más enferma, mayor mérito hace para ganar el cielo. De nada le sirve ser tan bella, tener un cuerpo exquisito, digno para concurso. Tampoco le importa tener ese don para hacer el amor, no recuerdo otra mujer que goce y haga gozar tanto el sexo.

Así la conocí y así sigue. Por eso está sola. Tiene todo el día para reconocerse enferma, jodida, como ella dice. Últimamente me ha buscado, tiene deseos, pero al terminar, recita una serie de lamentaciones que contrastan con sus gemidos y gritos al llegar al orgasmo.

Por mi parte, sólo acompaño sus momentos eufóricos, en cuanto empieza a describir sus dolencias salgo corriendo, a veces sin terminar de ajustar mi cinturón. Esperando su próxima llamada.

martes, 18 de mayo de 2010

No me lo creerías

Mis amigos de la infancia siguen bebiendo cervezas en la calle, fumando algún cigarro sin marca, o de plano sólo pasando el tiempo, cotorreando. Hoy por alguna razón me dieron ganas de estar con ellos. Ahí siempre está uno seguro, por lo menos seguro de que se hablará de cosas realmente importantes: cómo sobrevivir sin trabajar, cuál es el mejor coche de la colonia, o a cuántas chavas te tiraste la última semana. 

Generalmente termino contando mis aventuras, ellos han sido testigos de que, desde siempre, mujeres diferentes me han acompañado a casa, no sabes el ahorro que se puede tener al dejar de pagar hoteles. Hasta eso son discretos, cuando me ven acompañado sólo observan si la afortunada en turno repite o es novedad.

Ahora lo único novedoso es este repentino sentimiento que me agobia, no me lo creerías si te digo que me he obsesionado, no es que no sea guapa o que no guste algo de su cuerpo, al contrario, pero es muy joven, y si a eso le agregamos que me autocensuro para no expresar nada de lo que pienso al estar con ella. Hoy por ejemplo, sólo atiné a decirle: Te ves muy bonita. Ella sólo me miró, inexpresiva, y volteo su cara a otro lado.

lunes, 17 de mayo de 2010

Deudas del tiempo

Siempre me dio flojera eso de sufrir por amores perdidos. La mayoría de mis ex terminaron por no querer verme ni en mi blog. Sin embargo, esta sensación de vacío es una novedad. El que ella no vaya a la oficina me vuelve loco, me exaspera, me enoja; aunque perfectamente sé que es demasiado joven para mí, que después de ciertos años las cuentas por pagar invariablemente se presentan; que no hay abogado que te defienda y logre que te absuelvan, que los réditos serán cargados al capital y en este caso, no tengo aval solidario...