Son ocho horas continuas sin tregua
guerra de egos intransigentes, duros,
cielo e infierno, puntos suspensivos.
Abrir tus alas y brillar tu entorno
deslumbrar con tus tonos morados,
atraer con tu aroma impecable
Burlar las redes que tiendo
cazador cazado, caza prohibida
presa que apresa a su perseguidor
Mirada profunda, triste y profunda
prácticas intencionales inmorales
rastro de ti, rastro de fuego, rastro.
Látigo que acaricia, que invade, que suena
aire caliente, brisa salada, risa y llanto
padre sin hombre, sin hijo, sin rostro.