lunes, 15 de noviembre de 2010

La suma de tus miedos

"La suma de tus miedos siempre arrojará el mismo resultado: Fracaso".

"Por qué no decir simplemente las cosas tal cual, como las sientes, qué importa lo que diga, piense o concluya, ese es su asunto.  Total, el querer es una decisión personal en la que todo mundo pretende influir pero sólo uno tiene el poder de intensificarlo, o dosificarlo. Así que sé fuerte, sé valiente y dile el aprecio que le has dado a su ser. El valor que significa su compañía. No es porque ella no lo intuya, pero por qué dejar a su libre interpretación lo que puede ser una manifestación de principios. Te aseguro que por lo menos dejarás de sentirte aprisionado por un tumulto de pensamientos más desordenado que el cruce de reforma e insurgentes sin semáforo".

¡Qué insoportable es mi álter ego! cuando se pone a tirarme esos discursos como de prima buena onda. En esas ocasiones prefiero ver televisión, la mejor forma de matar a las ideas. Anteriormente lo callaba con tequila, así por lo menos decía cosas divertidas, pero últimamente, con el alcohol, se pone más insidioso, incontrolable; y suelta palabras que duelen, queman, agotan y hasta ha sido capaz de hacer que vuelva la migraña, de volverme humano. Independientemente de si sean ciertos o no sus enunciados, me encabrona que ahora se sienta el jefe, el que manda,  y que quiera vivir como real, como si no supiera que sólo es el producto de mis desvaríos mentales, un efecto de una causa retorcida. 

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