viernes, 9 de septiembre de 2011

Pecaminoso

Qué cagado es eso de identificar el momento en que el demonio se mete en uno. Pero, ¡qué útil!.

Hoy, justo hoy me sentí influenciado por un pensamiento pecaminoso que me traía mareado. Con unas ganas terribles de salir a la calle y enredarme con la primera. Con la que fuera. Necesitaba arrancarme un recuerdo: tu recuerdo, el que se me pegó como calcomanía. Y sé bien que en días como éste las cosas se acomodan para que todo suceda.

Por eso huí a casa, apagué las luces y me encerré en este estudio que sólo tiene una pequeña ventana por la que no se ve nada sino la noche. Por eso me quedé aquí. Porque mis espacios vacíos siguen reservados. Tal vez para ti, para ti que existes sólo en mi imaginario. En mis indecidibles afirmaciones.

Y hoy no hay una canción, no hay un poema que me acompañe. Hoy me quedo solo, asustando mis demonios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario