¿Tú entiendes por qué te escribo? Yo tampoco. Sólo sé que de vez en vez siento una multitud de ideas que deben salir de mi mente, de mi pensamiento, y creo que la única forma que conozco para drenar un poco el fluido mental es justamente escribir. Es un acto personalísimo e íntimo en que sale a relucir el estado anímico de uno, en que lo más complicado es evitar que se desborden los sentidos.
Lo que no podría explicar es por qué escribir para vos o de vos, y no de algo más o para alguien más.
Existiendo miles de asuntos que se podrían abordar en un texto, por ejemplo la transformación de las células madre, o la explosión de estrellas lejanas, termino plasmando algo que debería decirte directamente y no esperar a que lo leas en un blog y que adivines que es para vos.
Tal vez la respuesta sea evidente y tú y yo la sepamos, tal vez más tú que yo, pues ambos estamos de acuerdo en que tu capacidad de deducción y de intuición es enormemente superior a la mía. Así que no creo necesario abundar al respecto.
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